domingo, 28 de noviembre de 2010

OTRA MORAL, DESDE OTRA ANTROPOLOGÍA.6: SIN OBSESIÓN POR LA IDENTIDAD

Escrito por: Juan Masiá Clavel [blogger] el 28 Nov 2010

Apunte 6: Sin obsesión por la identidad.


Ante las reacciones del “pensamiento neoconservador cristiano”, muy susceptible frente a todo lo que parezca amenazar la presunta identidad propia consumada, habría que evitar la “obsesión por la identidad” que tanto parece aquejar a algunas teologías episcopales cuando predican contra supuestos ataques a la fe por parte de los que llaman “relativismos”, “laicismos” y otros “ismos” semejantes.

(Las disputas ridículas en el ambiente eclesiástico madrileño acerca de la tolerancia o rechazo al uso profiláctico del preservativo, convirtiendo la moral sexual estrecha en bandera de identidad cristiana, son una muestra de cómo una antrropología desenfocada entorpece el debate ético y el religioso en una sociedad plural).

La afirmación de la identidad no tiene por qué ir pareja con el exclusivismo; pero observan los psicólogos que el miedo a perder la identidad desencadena agresividades condenatorias.

Hay colectivos o épocas de obsesión con lo exclusivo de las identidades, de las que se hace un mito. Pero si no se obsesiona uno con losupuestamente único de la identidad, es posible reconocer características, sin que tengan por qué ser exclusivas.

Por ejemplo, el tema del perdón y el orar por los enemigos, en el sermón del monte (Mt 5-7) es claramente característico de la moralidad que se inspira en el comportamiento y enseñanza de Jesús. El que encontremos una invitación semejante en la exhortación de un budista, un jainista o un creyente israelita o islámico no le merma nada a que sea rasgo característico de identidad cristiana ese estilo de vida del sermón del monte. No hay que ponerse nervioso intentando demostrar que solo se da en nuestra identidad y no en las alteridades ese rasgo característico. Ni deja de ser católica mi lectura bíblica por el hecho de coincidr, Deo gratias, con lecturas de otras confesionalidades.



jueves, 25 de noviembre de 2010

OTRA MORAL DESDE OTRA ANTROPOLOGÍA: 5. POLÉMICAS SOBRE AUTONOMÍA

Escrito por: Juan Masiá Clavel [blogger] el 24 Nov 2010 

(Continúa la serie iniciada en el post del 12 de septiembre sobre la necesidad de revisar a fondo los condicionamientos antropológicos negativos que han lastrado durante mucho tiempo la moral teológica. La brecha y distancia irreconciliable entre la moral postconciliar renovada y la moral restauracionista de documentos como la encíclica Veritatis splendor se debe a que parten de antropologías diferentes ).


Apunte 5: Controversias sobre autonomía moral

La enciclopedia católica Lexikon für Theologie und Kirche de 1957-67 solo trata de autonomía jurídicamente; tiene una entrada sobre autonomismo en sentido filosófico, mostrando escepticismo hacia la Ilustración. En la edición nueva desaparece la entrada sobre autonomismo; hay una sobre autonomía en sentido filosófico, pedagógico, de ética teológica y de derecho canónico. El equivalente protestante, Religion in Geschichte und Gegenwart, Tübingen, 1956-62, 3ª ed., tiene una entrada sobre autonomía-teonomía: legalidad inmanente (eigengesetzlichkeit) en determinados dominios; no se concibe la teonomía, sin autonomía; se realiza mediante “obediencia autónoma”.

En las últimas décadas se ha debatido sobre autonomía y heteronomía dentro de la teología católica. Desde Fuchs, en 1968, hasta Curran, en 1982, o Schüller, en 1988, pasando por la obra clásica de Auer, en 1971.

Tras el Concilio Vaticano II (1962-65), se da luz verde a la renovación de la teología moral, que se venía exigiendo desde comienzos del XIX. Enseguida, ocurre la reacción de marcha atrás “restauracionista” por parte de los teólogos más conservadores. Se plantea entonces la pregunta: ¿Dónde está lo específico, único o distintivo del enfoque cristiano de la moralidad? Ya a fines de los 60 se preguntaban algunos conocidos teólogos morales, como el alemán Böckle y el norteamericano Mc Cormick, por lo propio de una ética cristiana. Fuchs, en 1968, escribe un artículo que es citado siempre como pistoletazo de salida en la carrera de estos debates. Al año siguiente, Curran, bien conocido teólogo moral norteamericano, se preguntaba si existe una ética social con distintivo cristiano.1 Ambos se preguntaban por lo característico cristiano en moral.

En 1971 se publica una obra fundamental del teólogo alemán A. Auer2: Se agudizan los debates en la segunda mitad de los setenta. La segunda edición de Auer aparece en 1989. El debate ha seguido agudizándose al enconarse la línea de los que propugnaban la llamada “moral de la fe”, como Stöeckle o Grisez. Otros autores han sugerido cambiar el planteamiento. Schüller insiste, en 1988, en lo que hay de pseudoproblema y de malentendidos semánticos y epistemológicos, tanto en este debate como en el debate paralelo sobre teleología y deontología. Rigali, en otra línea, también “disuelve” el problema en vez de resolverlo, diciendo: “hay que pasar de una mentalidad clasicista a una mentalidad de conciencia histórica y evolutiva”3 Este planteamiento de N. J. Rigali subraya que la polémica debería estar superada desde fines de los 90. “Plantearse la pregunta sobre la especificidad de la moralidad cristiana es una cuestión clasicista. Es presuponer que no hay más que una única moralidad humana basada en la naturaleza humana y preguntar por lo que añadiría la fe cristiana a ella. Una teología moral con conciencia de historicidad tiene un punto de vista completamente distinto y, por tanto, plantea preguntas completamente distintas.” Desde esta postura la cuestión queda disuelta más que resuelta. 4

También es muy iluminadora la obra de Gaziaux. En 1995 se publicó en la Universidad de Lovaina una tesis doctoral, cuyo autor contrastaba la postura de dos pensadores reconocidos en teología moral: Ph. Delhaye y J. Fuchs. E. Gaziaux, dialogando con ambos autores, reflexionaba críticamente sobre las relaciones entre fe y autonomía en teología moral.5 Tres años más tarde el mismo autor publicó, como volumen 138 de la misma colección, una segunda obra sobre el tema de la autonomía en moral, considerada como concepto clave en la encrucijada de filosofía y teología.6Es una obra que puede servir muy bien para la revisión de la autonomía. Su propuesta se resume en la cuádruple comprensión de la que él llama una autonomía a) creada, b) vocada, c) vulnerada y d) sanada.

Tanto en Rigali como en Gaziaux percibimos un estilo de hacer teología que contrasta con el que, en estos últimos veinte años, está predominando en ambientes de teología conservadora y entre algunas jerarquías eclesiásticas. El contraste entre esos dos estilos, al que también alude Diego Gracia, está en el fondo de estos debates en torno a la autonomía y es una de las causas de que el debate siga en un atolladero sin salida. Los presupuestos de ambas partes son demasiado divergentes. Como telón de fondo de esta falta de entendimiento mutuo, hay dos estilos diversos de hacer teología, confrontados en el interior de la iglesia católica actual: el de una moral de diálogo frente al de una moral de recetas.7 Los malentendidos son muchos. Se tiende a identificar heteronomía con “lo que viene completamente desde fuera” y teonomía con “lo que viene completamente desde arriba dictatorialmente”. Pero, por debajo de estas cuestiones de palabras, hay corrientes de fondo muy diversas. A veces, los mismos autores que las defienden no son conscientes de ello. La corriente de fondo que genera mayor diversidad sería la mencionada antes: la diferencia entre la mentalidad estática y la concepción evolutiva, dinámica y procesual, lo que Zubiri habría llamado “estructura dinámica de la realidad”.

1 N. Rigali, “The Distinctiveness of Christian Morality”, en Curran, ed., The Moral Challenge, Paulist Press, N. York, 1990, 74-93).)
2 A. Auer, Autonome Moral und christlicher Glaube, Dusseldorf, 1971
3 N. Rigali, art. cit.
4 N. Rigali, Moral pluralism and Christian Ethics, Louvain Studies 13, 1988, 305.
5 Morale de la foi et morale autonome, (Biblioteca Ephemeridum. Theologicarum Lovaniensium, n. 119), Leuven Univ.Press, Leuven, 1995.
6 E. Gaziaux, L´autonomie en morale: au croissement de la philosophie et de la théologie, Leuven Univ. Press, Leuven, 1998.
7 J. Masiá, Moral de interrogaciones, PPC, Madrid, 2000

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Qué hago en Perú?

Hola a todos/as.

Siento la tardanza en escribir para aquellos que me echarais de menos, que supongo que seréis pocos, pero bueno.

El otro día hablando por teléfono con mi querida madre me decía que no sabía exactamente qué hacía yo aquí con respecto a mi trabajo; En lo concreto, en el día a día. Pues 9 meses después de estar escribiendo sobre ello voy a recordaros más o menos qué hago en Perú:

Trabajo en el Área Social del Centro Loyola Ilo, concretamente en un Proyecto que se llama "Promoviendo Políticas y capacidades para el acceso y ejercicio de derechos de niños, adolescentes y jóvenes en situación de riesgo". Es un proyecto nacional, quiere decir que otras obras Jesuitas en Perú comparten este proyecto y lo adaptan en diferentes ciudades según las necesidades y el diagnóstico de la realidad de cada sitio.
Este Proyecto, que aquí se viene llamando "Programa NATs (Niños, niñas y Adolescentes trabajadores)" durante muchos años debido a que la principal problemática que se diagnosticó era esa, tiene varios objetivos principales, estos a grandes rasgos son: Contribuir a la mejora de la sociedad, y hacer incidencia política de por medio. A la vez, sigue varias lineas de acción, que es lo importante, estas a grandes rasgos son: desarrollar capacidades en los NAJ (Niños, adolescentes y jóvenes), hacernos conocer a nosotros y al proyecto en la sociedad, promover políticas a favor de la infancia y juventud, y creación y fortalecimiento de redes.
A partir de aquí, cada localidad da más peso a una u otra línea de acción, y crea actividades o estrategias para trabajar de una u otra manera. En Ilo, toma más peso la primera línea de acción. Las demás se trabajan pero en actividades puntuales a lo largo del año. Para la primera, la de desarrollar las capacidades de los NAJ se realizan actividades, talleres o dinámicas más o menos continuas a lo largo de la semana. En horario de tarde casi siempre se trabaja con los niños primero y con los jóvenes y adolescentes después. Se trabaja la higiene personal, la salud, refuerzo escolar, desarrollo de capacidades artísticas y manuales, habilidades sociales, deportivas, refuerzo alimenticio, el ocio, se realizan visitas culturales, campañas de documentación, encuentros (locales, regionales o nacionales) o salidas, formación pastoral, etc. Además se trata de trabajar e involucrar a las familias (mediante escuelas de padres o charlas), a los colegios y a otras instituciones relacionadas, se intenta apoyar a las familias o los casos que se conozcan con apoyo jurídico, psicológico o en la búsqueda de los recursos que necesiten; etc. En realidad el proyecto es mucho más amplio e intenta tocar también al participación de los jóvenes en al sociedad, la vigilancia política, la formación y capacitación de los jóvenes, etc; con toda la creación de material, organización de los eventos puntuales, reuniones de equipo y con otras instituciones, ir a un sitio a entregar no se que papel, hablar con no se que tio de la municipalidad, crear no se qué cartel, anunciar tal actividad,  etc... pero muchos de estos puntos algunas veces se pierden en la dinámica arrolladora de actividades diarias y se tocan en menor medida de lo que se debiera.
No os voy aponer los horarios en los que trabajo o lo que hago de diario por que eso sería quizá meterme a decir cosas que no debiera y saldría un ensayo más que un artículo.

Pues espero que más o menos os halla podido resumir algo tan amplio en unas pocas líneas y que ahora tengáis una idea algo más cercana de lo que hago.

Como regalo dos cositas interesantes que me han pasado últimamente. La primera es que ayer me hicieron junto a mis compañeros una entrevista para una tele local por el concurso de canto que estamos organizando por el día de los derechos del niño este sábado. Así que el sábado por la mañana salgo en la tele! jeje.
El otro es que hace un rato la policía ha venido al parque de abajo de mi casa y ha invitado a irse del parque a dos jóvenes que estaban el él. Parecían drogados o borrachos, el caso es que cuando los dos jóvenes se han empezado a poner algo chulos la policía ha empezado a pegar manporros a los dos jóvenes que daba miedo. Delante de la población, de un montón de gente y sin cortarse un pelo. Uno de los jóvenes se ha podido defender y se ha marchado, pero el otro se ha quedado tirado en el suelo y claro, se lo han tenido que llevar, no lo podían dejar ahí... Qué impotencia siente uno ante situaciones así. La educación y los métodos de algunos policías en Perú deja bastante que desear.

Ala, hasta la próxima.
Besos y abrazos.

sábado, 13 de noviembre de 2010

OTRA MORAL DESDE OTRA ANTROPOLOGÍA.4.AUTONOMÍA(¿JIRIKI?)

Escrito por: Juan Masiá Clavel [blogger] el 12 Nov 2010 
(Continúa la serie iniciada en el post del 12 de septiembre sobre la necesidad de revisar a fondo los condicionamientos antropológicos negativos que han lastrado durante mucho tiempo la moral teológica. La brecha y distancia irreconciliable entre la moral postconciliar renovada y la moral restauracionista de documentos como la encíclica Veritatis splendor, de JP II, y otros recientes de B.XVI, se debe a que parten de antropologías diferentes ).

Apunte 4: Más sobre autonomía, laica y religiosa
Es muy importante, en la discusión sobre la autonomía, articular las diversas dimensiones que convergen en esta noción. Hay que destacar dos clases de articulaciones importantes: a) Dentro de una determinada postura ética – ya sea religiosa o no lo sea-, hay que articular las creencias y las ideas –en sentido orteguiano-; hay que articular las creencias en que se está con las nuevas experiencias de vida que se van adquiriendo y los nuevos conocimientos e informaciones que se reciben. En ese proceso se da el paso de la heteronomía a la autonomía, así como el tránsito de ésta a la toma de conciencia de su carácter religado. b) Hay que articular, en el seno de una sociedad pluralista y democrática, la relación entre búsquedas éticas llevadas a cabo en contextos no religiosos y las desarrolladas desde perspectivas religiosas –sin perder de vista que ambas son búsquedas-. Por eso, es preferible no hablar de ética religiosa y ética laica, sino de búsquedas éticas, en plural, realizadas en contextos, con horizontes y desde perspectivas cosmovisionales diversas, ya sean religiosas o no religiosas.
En relación con la importancia acentuada de esta tarea de articular e integrar, veamos un ejemplo, tomado de un autor oriental, K. Nishida (1870-1945), una de las grandes figuras filosóficas del siglo XX japonés. Así, de paso, nos ayudará a caer en la cuenta de que el tema de la autonomía-heteronomía, ya sea en soteriología religiosa o en ética, tiene también sus equivalentes culturales en otras tradiciones más lejanas para nosotros.
K. Nishida es un filósofo de la religión japonés (no es monje budista, ni teólogo, ni creyente cristiano); analiza, como filósofo, la oposición entre la característica de jiriki (salvación por sí mismo) y tariki (salvación por otro), atribuídas en las interpretaciones habituales a las corrientes del budismo Zen y del budismo amidista respectivamente. Nishida critica este estereotipo. Dice que, en el fondo de la autonomía (jiriki) del Zen hay un tariki (podríamos decir, en lenguaje zubiriano, que es una autonomía religada) y, en el fondo del tariki (aparentemente heteronomía) del amidismo, descubre un jiriki más profundo. Cita, por ejemplo, la frase del monje Shinran: “Cuando digo de corazón “Amida, sálvame”, es el mismo Amida quien, desde dentro de mí, me lo está haciendo decir. Y, después de haber relativizado la oposición entre la autonomía del Zen y la heteronomía del Amidismo, Nishida acaba remitiendo a su lectura de Pablo (sobre todo las cartas a Romanos y Gálatas), para plantear la necesidad de rearticular la comprensión de la autonomía y la heteronomía, así como de ir más allá de la alternativa dicotómica en la manera de comprender la libertad humana y la fe religiosa. Hay que notar que esto lo dice en sus últimos escritos sobre filosofía de la religión.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Voluntariado y turismo

Voluntariado y Turismo, ¿Hacer el bien es malo en realidad?

05/11/2010
Voluntariado y turismo
La combinación de viajar y hacer voluntariado, una tendencia conocida como“volunturimo”, es una industria que crece a gran velocidad en todo el mundo. Una de las más populares actividades en el “Volunturismo” internacional es trabajar en orfanatos y centros de cuidado de niñas/os en Asia y África.
No obstante en Sudáfrica, algunas investigaciones están actualmente señalando que los visitantes extranjeros no están en realidad ayudando a los niños/as con los que trabajan. De hecho, podrían estar haciéndoles daño.
El gobierno de Sudáfrica ha expresado preocupación acerca del llamado "turismo en orfanatos de niños/as con SIDA", y el Departamento de Desarrollo Social ha dicho recientemente que estudiará el asunto.


Buenas intenciones
El Hogar de Niños Masigcine acoge a 28 niños que han quedado huérfanos, han sido abusados o abandonados por familias del distrito de Baphumelele, cerca de Ciudad del Cabo.
Gidsken Asboll, una estudiante universitaria y voluntaria de Noruega, está sentada en el comedor con un niño de 4 años de edad en sus brazos. Ella le hace cosquillas y pretende robar su nariz. El hogar de niños recientemente empezó a permitir que extranjeros como Asboll hicieran voluntariado con ellos. Ella pasa la mayor parte del tiempo abrazando y jugando con los niños.
“Amo verlos felices y sonrientes” dice Asboll. “Estamos aquí para procurarles y darles buenos recuerdos para el resto de sus vidas”


Miedo al abandono
Amy Norman, investigadora en la Universidad Queen Mary de Londres, pasó cinco años estudiando los efectos sociales del VIH y el SIDA en Sudáfrica. Es co-autora de un nuevo documento “Turismo de huérfanos con SIDA”.
“La literatura en psicología aborda la teoría del apego –los niños muy pequeños están programados para construir relaciones de cariño”, dice. “Además de esto, tienes aquí una especie de abandonos repetidos- primero con niños pequeños cuyos padres pueden haber muerto de SIDA. Y luego van a vivir a un orfanato en donde frecuentemente tienen un alto índice de rotación de personal”.
El proceso continúa cuando bien-intencionados turistas vienen a ofrecer su tiempo voluntario, dice Norman. "Y luego tienes a los turistas que llegan como una especie de tercera ola de abandono. Los niños son dejados atrás recordando a una serie de estos extranjeros que vienen y los dejan ahí".
Asboll dice que los niños se vincularon de manera afectuosa con ella muy rápidamente y expresaron su temor de que ella se iría. "De hecho, la primera jornada que estuvimos aquí, ellos decían, ¿Te vas ya para siempre?" Dice Asboll. "Estaban ahí parados junto a la puerta, y solo preguntaban — ¿No volverás?"
Asboll les contestó a los niños que volvería. "Eso me ha puesto nerviosa, porque no estoy acostumbrada a dejar niños de ese modo"


Cuando los Beneficios superan los Costos
Actualmente, no existen normas que regulen a los voluntarios/as extranjeros en Sudáfrica. Los voluntarios/as no tienen que ser entrenados y no tienen que ser notificados de los potenciales efectos dañinos que pueden tener. Debido a que las casa hogar son generalmente consideradas el último recurso para el cuidado del niño, Sudáfrica ha impuesto una moratoria para nuevas instalaciones. Sin embargo, no se sabe cuántas casas hogar existen en Sudáfrica o en el continente, o cuántos voluntarios extranjeros trabajando en ellas cada año.
Noma Mjwara, una trabajadora social de Masigcine, comenta que la plantilla reconoce los riesgos de recibir voluntarios extranjeros. Pero dice que los visitantes proveen muchos beneficios importantes.
“Hemos tenido voluntarios/as de diferentes profesiones”, dice Mjwara. “Quizás son educadores en su país o terapeutas ocupacionales. En ocasiones solo les ayudan con el trabajo de la casa”.
Y, dice ella, la aportación financiera de los visitantes extranjeros es vital para la supervivencia de la casa hogar. Masigcine recibe $50 por voluntario/a por semana de parte de la compañía de viajes que arregla su estancia, y muchos voluntarios/as también hacen una donación directamente en el hogar.
“Cuando atravesamos esa puerta por primera vez, ellos se emocionan y se les ilumina el rostro”, comenta acerca de los niños la voluntaria americana Krystal Swen, de Kennesaw, Ga.. “Tú obtienes la gratificación de estar haciendo algo positivo por estos niños”.
Esto es lo que mucho voluntarios/as describen como la mejor parte de su experiencia. La pregunta ahora es:¿A quién se está beneficiando?

Fuente: hacesfalta.org

martes, 9 de noviembre de 2010

SRC y 20N

Hola a todos/as,

Siento tardar tanto en escribir, pero el retiro (ejercicios espirituales jesuitas) a los que fue hace dos fines de semana me dejaron fino, fino... en fin, que estaba yo más relajaito, con más ganas de cambiar algunas cosillas en mi, hablar otras con los demás, y con pocas ganas de escribir... Pero bueno, ya me he animado.

Os cuento que esta semana tenemos una actividad de las gordas en el CLI llevadas o medio dirigida por el área de formación pero en la que todos los trabajadores participamos de una manera u otra, celebramos la XXII Semana de Reflexión Cristiana, bajo el título y tema de "El desarrollo humano integral desde la verdad y la caridad".
Serán 3 tardes con ponencias, dinámicas grupales y reflexiones muy interesantes sobre la encíclica "Caridad y verdad". La parte más... "jodia" es que es una chamba tremenda, tanto de preparar como durante esos días, adornar el salón parroquial donde se va a celebrar, limpiar, llevar lo necesario, crear los materiales, difundir el evento, inscripciones, controlar que todo valla bien durante el evento, etc... Algunas cosas han pasao ya, pero ahora quedan los "días D". Seguro que será una fantástica experiencia, ya os contaré como salió.

Aparte de eso, estamos liados con dos campañas propias de nuestro programa, una campaña de DNI, para sacar el susodicho papelito a muchos chicos que no lo tienen tanto del programa como del colegio Fe y Alegría, y un Concurso de Canto "Cantando por Nuestros Derechos" como actividad gorda por el día por los derechos del niño. (20 de Noviembre). Esto también ha sido una buena chamba, crear más materiales (ya casi soy experto en CrelDraw y Photo Shop), difundir por los colegios, buscar patrocinadores, buscar premios, buscar el lugar y solicitar el sitio, ver el tema del sonido, del entretenimiento en los espacios vacíos, volver a llamar, volver a preguntar... un coñazo valla. Pero esperemos que el "día D" de nuevo salga todo bien. Esto si es la primera vez que se hace, así que también nos lo tomamos como algo de aprendizaje, todavía es pronto pero... que salga lo que Dios quiera, como quien dice.

Mientras tanto ha llegado un voluntario español de la ONG InteRed, que se está quedando con nosotros en la habitación que había libre, se llama David, muy simpático. Además ayer domingo fuimos a un festival gastronómico que ha organizado una escuela de cocina famosa por acá y comimos un "chupe de camarones"; es como una sopa de camarones con huevo frito, patata, pimiento y no se que mas, estaba buenísima.

Pues nada más y nada menos, me despido hasta la próxima que espero que sea relacionada con la educación por que tengo unas ganas de escribir algo interesante...

Besos y abrazos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

OTRA MORAL DESDE OTRA ANTROPOLOGÍA (3: Autonomía)

Y aquí va la tercera parte de "Otra moral desde otra Antropología". Esta vez, Juan Masiá SJ nos habla sobre los cambios que sufrió la Iglesia durante el Concilio Vaticano II sobre el tema de que "la humanidad está pasando ahora desde una concepción más bien estática de la realidad a otra más dinámica y evolutiva". Os invito a leer el texto completo abajo.

Para recordar, la segunda parte fue esta: 2. Ante todo, en conciencia

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Escrito por: Juan Masiá Clavel [blogger] el 03 Nov 2010
(Continúa la serie iniciada en el post del 12 de septiembre sobre la necesidad de revisar a fondo los condicionamientos antropológicos negativos que han lastrado durante mucho tiempo la moral teológica).
Apunte 3: Autonomía
Autonomía es una de las palabras clave que aparecen continuamente en los debates de ética y fe. Conviene revisar los debates que han tenido lugar dentro de la teología católica acerca de la autonomía, porque esas posturas repercuten en favorecer o dificultar la relación apropiada entre ética y religión. Esos debates siguen en un atolladero dentro de la teología, porque no se ha asimilado el cambio más radical del Concilio Vaticano II: el paso de una mentalidad estática y clasicista a una mentalidad dinámica, evolutiva y con conciencia histórica (GS, n. 5).
Este giro radical en el pensamiento se muestra en uno de los pasajes más importantes para comprender la Constitución del Concilio Vaticano II Sobre la Iglesia en el mundo actual (la que conocemos con su nombre latino deGaudium et spes, Gozo y esperanza); es su número 5. En ese párrafo se afirma que “la humanidad está pasando ahora desde una concepción más bien estática de la realidad a otra más dinámica y evolutiva”. Al constatar este giro tan decisivo, concluye el texto conciliar reconociendo que “surge un nuevo conjunto de problemas que exige nuevos análisis y nuevas síntesis”. En ese marco se encuadra el tratamiento teológico de la autonomía de las realidades terrestres, tanto científicas como éticas.

El paso de la mentalidad estática a la dinámica no fue nada fácil durante los tres años que duró el Concilio. No es de extrañar que, en 1962, al comienzo del Concilio, los obispos reunidos estuvieran dudando entre dos posiciones opuestas, que tardaron tres años en superarse. Una mitad era partidaria de decir que la Iglesia tiene ya las respuestas y soluciones para los problemas actuales; se mantenían en la postura paternalista y partidaria de la heteronomía en ética. La otra mitad pensaba que eso es pasarse, que la Iglesia no tiene respuestas prefabricadas que aparezcan automáticamente con sólo apretar una tecla y buscar en la Biblia. Lo que la Iglesia saca de la Palabra divina es luz y fuerza para seguir caminando y buscando, en unión con el resto de la sociedad, las respuestas que aún no se han encontrado. Esta mentalidad quedaba abierta a admitir una autonomía de las realidades terrestres y de la ética, compatible con la creencia en un absoluto que convierte a la autonomía humana en una “autonomía religada”, por decirlo con la terminología de Zubiri.
Tardaron los obispos conciliares tres años en votar, por fin, por mayoría casi unánime el texto del que ahora es el número 33 de Gaudium et spes. En él se dice que “la Iglesia custodia el depósito de la Palabra de Dios, del que brotan criterios religiosos y morales; pero eso no significa que la Iglesia tenga siempre a mano la respuesta adecuada para cada cuestión” (GS 33). Al hablar así estaba el Concilio animando a un talante nuevo: caminar unidas la búsqueda ética laica y la cristiana, en vez de creer que una de ellas tiene solamente preguntas y la otra monopoliza las respuestas. Ambas caminan preguntando. Por eso afirma el Concilio que desea “unir la luz reveladora y el saber humano”. Notemos que una cosa es recibir luz reveladora y otra cosa sería disponer de soluciones reveladas para todos los problemas.